martes, 21 de agosto de 2012

Aborto clandestino: el castigo y la condena social


Por Graciela Zurita


A pesar de los varios años que lleva la lucha por el derecho al aborto legal, seguro y gratuito, que somos  miles las mujeres que denunciamos y luchamos por este elemental derecho año a año en las calles y en los Encuentro Nacional de Mujeres, y a pesar que cada día son mas las personas que se pronuncian a favor de  la despenalización del aborto y que se refleja en los porcentajes que suben en las encuentas , todavía soportamos aberrantes  “noticias”  como las que salieron (aquí)  mostrando el desgarrador relato ( y denuncia) de una mujer  “Maria Magdalena” que fue sometida a una brutal violencia física y psicológica de parte del personal medico.
Claro esta la responsabilidad que le cabe  la responsabilidad al personal de salud, pero es importante también tener en cuenta como  se llega a esta situación. Y es que no puede explicarse de otra forma si no es por las consecuencias de la clandestinidad del aborto que recae en la gran mayoría de mujeres trabajaoras y de los sectores populares,  como “Maria Magdalena”.
En Argentina, en pleno 2012 y tras 9 años de gobierno K (6 de Cristina Fernandez), todavía se niega la discusión del derecho al aborto. La negativa a aprobar este derecho implica a su vez negar la defensa de la vida de las mujeres más pobres y trabajadoras. Durante todos estos años se dejo en claro que no darán un paso en la despenalización (ni  está en la agenda) ni en una educación sexual coherente en el sistema educativo, y en esto el pseudoprogresismo K tiene aliados de todo tipo y color tanto en el peronismo y sus aliados provinciales como en la oposición.
En Tucumán, el gobierno de Alperovich  y todo el arco opositor junto a la Iglesia católica pretenden hipócritamente ser los “guardianes  de la moral”, cuando son estos mismos personajes siniestros los que callaron  y fueron cómplices del genocidio, los que esconden la pedofilia y doble moral de los curas, y los que callan la situación de extrema pobreza que vive la gran mayoría de la población tucumana.
Esta “Santa Alianza” antiabortista  pretenden condenar a las mujeres pobres y trabajadoras, imponen sus conceptos patriarcales arcaicos de igualar a la mujer al rol de reproductora, donde  predican que  el único rol que podemos tener es de “parir y criar”, reprimiendo nuestra sexualidad a este único fin.
Esta idea hace mella en los sectores más reaccionarios de la sociedad (que abundan en las instituciones del Estado), y que utilizan como argumentos contra la legalización del aborto seguro y gratuito permitiendo que en el país se produzcan más de 500 mil abortos clandestinos dejando un saldo de 400 muertes de mujeres anualmente.
La criminalización del aborto a lo único que conduce es a que sea clandestino e inseguro, y que las mujeres cada vez  tengan más  temor de recurrir a los hospitales públicos, a sabiendas que existen posibilidades de denuncias por parte del personal médico. Y a pesar de que los profesiones de la salud deben sostener el secreto médico, se comprueba, y más con el reciente caso, que las denuncias existen y que pese a que a ls profesionales de la salud no les compete el rol de investigar ni enjuiciar a las mujeres que abortan, aún cuando se trate de un procedimiento “ilegal”, todo apunta a que se profundice la “condena social” generando incluso mayor temor en las mujeres de acudir en  atención en caso de complicaciones por abortos mal hechos, lo que aumenta exponencialmente el riesgo de vida.
Como devele  el caso de “María Magdalena”, es muy común el maltrato, la negligencia en la atención, la negación a anestesia para realizar ciertos procedimientos y presión psicológica indebida que afecta la dignidad y derechos de las mujeres. Esta sumatoria de elementos castigadores que caracterizan la situación del aborto clandestino, constituyen una clara violación a los derechos humanos. 

Derecho al Aborto Legal, gratuito y seguro en Todos los hospitales.

La preocupación de la Iglesia, los partidos patronales y los sectores más reaccionarios de la “defensa de la vida “  una cínica paradoja, las que mueren son las mujeres trabajadoras y pobres.Pero no sólo eso,  porque al mismo tiempo que condenan a las mujeres a embarazos no deseados, nos  condenan a la miseria , sufrimos la precarización laboral  y si luchamos por nuestros derechos nos reprimen y criminalizan. Mientras  los grandes saqueadores de las riquezas del país, los defensores de un sistema de explotación que exprime a las trabajadores a jornadas extenuantes por sueldos miserables o a la supervivencia con planes sociales miserables para millones de personas, son los mismos que claman contra el aborto y los métodos anticonceptivos, y son los mismos que luego claman por más cárceles y mano dura contra la “inseguridad” y llaman a aplicar todo el peso de las leyes del Estado capitalista contra las tomas de tierras.
Es por eso que la lucha por el derecho al aborto, la lucha por el derecho a decidir sobre nuestros cuerpos, y por los derechos de la mujeres es central. Desde Pan y Rosas  estamos convocando a las mujeres trabajadoras y estudiantes a luchar por nuestros derechos y  para luchar por acabar  con este sistema de explotación y opresión.


¡NI UNA MUERTA MÁS! 
EDUCACIÓN SEXUAL PARA DECIDIR, ANTICONCEPTIVOS PARA NO ABORTAR, ABORTO LEGAL GRATUITO Y SEGURO PARA NO MORIR!
BASTA DE VIOLENCIA HACIA LAS MUJERES!

1 comentario:

  1. El aborto es legal en muchos países y existe una alta tasa de embarazos no deseados y abortos en Latinoamérica además de la reciente legalización en Uruguay visita el sitio para informaciones

    Interrupcion de Embarazo

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