jueves, 26 de julio de 2012

CRIMINALES SOCIALES

Por Juan Ignacio Rovere

“Cuando un individuo hace a otro individuo un perjuicio tal que le causa la muerte, decimos que es un homicidio; si el autor obra premeditadamente, consideramos su acto como un crimen. Pero cuando la sociedad pone a centenares de proletarios en una situación tal que son necesariamente expuestos a una muerte prematura y anormal, a una muerte tan violenta como la muerte por la espada o por la bala; cuando quita a millares de seres humanos los medios de existencia indispensables, imponiéndoles otras condiciones de vida, de modo que les resulta imposible subsistir; cuando ella los obliga por el brazo poderoso de la ley a permanecer en esa situación hasta que sobrevenga la muerte, que es la consecuencia inevitable de ello; cuando ella sabe, cuando ella sabe demasiado bien que esos millares de seres humanos serán víctimas de esas condiciones de existencia, y sin embargo permite que subsistan, entonces lo que se comete es un crimen, muy parecido al cometido por un individuo, salvo que en este caso es más disimulado, más pérfido, un crimen contra el cual nadie puede defenderse, que no parece un crimen porque no se ve al asesino, porque el asesino es todo el mundo y nadie a la vez, porque la muerte de la víctima parece natural, y que es pecar menos por comisión que por omisión. Pero no por ello es menos un crimen.” (Federico Engels)

Hoy se ha vuelto es desnudar a un Régimen  compuesto de esos criminales sociales de los que hablaba Engels. Mientras hacían tareas de mantenimiento, 7 operarios del Ingenio Concepción sufrieron gravísimas quemaduras producto del derrame de líquidos a mas de 135°, en un sector dónde los trabajadores venían denunciando las fallas en las válvulas. El Ingenio, parte del Grupo ATANOR (azúcar, destilerías, herbicidas) es el principal productor de azúcar el país, y ya cuenta en los pocos años de administración del Concepción con la muerte de Hugo Unco en un accidente de similares características. Productores de Glifosato, son experimentados en contaminación ambiental. Este año debieron declarar por las graves lesiones sufridas por el niño Bryan Maidana, quien jugando a la pelota obtuvo fuertes quemaduras por desechos de otro de sus Ingenios, el Marapa.
Por si esto fuera poco, este Grupo empresarial amigo y protegido del gobierno nacional (este grupo monopólico no es para ellos parte de la “corpo”), pretende desalojar a las más de 600 familias que ocuparon un predio por la falta de vivienda. Cosecheros, albañiles, amas de casa, empleados públicos, del comercio. Cientos de familias que tratan de evitar se víctimas de estos criminales.
Si no fuera que esta realidad se repite en cada punto del país, gobiernen peronistas, radicales, binneristas o macristas, Tucumán podría postularse a capital de los criminales sociales. Hace unas semanas, en una obra en de la firma MAS-ROVIRA, falleció un obrero por la misma desidia de hoy.Nos están matando. Como a Ismael Lucena, asesinado por la policía de Alperovich, que nada tiene que envidiarle a su par Urtubey.
Las burocracia sindicales son claramente garantes de la precariedad laboral, esa misma que se llevó la vida de cosecheros de limpon hace menos de un año en Lules, mientras la burocracia del Momo Benegas y Pellasio hacían campaña para Duhalde.
Las patronales, sus políticos y la burocracia sindical son criminales organizados. Su convivencia les garantiza fortunas e impunidad.
Nosotros necesitamos organizarnos, conspirar como ellos lo hacen, pero para romper nuestras cadenas. Por un gran partido de trabajadores in patrones y por sindicatos sin burócratas.

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